Las opciones son derechos de compra y de venta sobre un activo (acciones, índices bursátiles, materias, primas, etc.), llamado activo subyacente. Por ejemplo, en una opción sobre acciones de Telefónica el activo subyacente son las propias acciones de Telefónica. Hay 2 tipos de opciones:
Opciones call: Son opciones de compra.
Opciones put: Son opciones de venta.
Esto hace que con las opciones se puedan obtener beneficios tanto en los mercados alcistas como en los bajistas, e incluso en los mercados laterales. Las opciones son muy flexibles, y así como permiten tomar posiciones muy arriesgadas tambien sirven para reducir y controlar el riesgo. Existen muchas estrategias en las que se utilizan solamente opciones, o acciones (o cualquier otro subyacente) y opciones de forma combinada, cuyo riesgo es inferior al de la compra de acciones normal y corriente. El riesgo que se corre siempre está determinado por el inversor, nadie corre más riesgos que los que desea correr. Cualquiera que conozca el funcionamiento de las opciones, algo que está al alcance de cualquiera, sabrá exactamente los riesgos que corre en cada operación con opciones que realice.
El precio de las opciones está ligado a la cotización del activo subyacente, aunque no de una forma tan directa como sucede con los futuros. El precio de una opción (denominado “prima” ) depende, además de de la cotización del activo subyacente, de 5 factores:
Precio de ejercicio
Fecha de vencimiento
Dividendos
Tipos de interés
Volatilidad
Los tipos de interés tienen una influencia pequeña, un inversor de largo plazo que opere con opciones puede ignorar ese factor. El resto de factores sí son importantes y deben estudiarse con detalle antes de realizar una operación. El precio de la prima de una opción lo marcan la conjunción de estos 5 factores, que en un momento dado pueden afectar de maneras opuestas. Por ejemplo, una misma opción puede verse afectada, a la vez, de forma positiva por la evolución de la cotización del activo subyacente y de forma negativa por los dividendos y la volatilidad.
En un mercado de opciones líquido el arbitraje con el activo subyacente garantiza a todo inversor la posbilidad de cerrar una operación (vender lo que previamente se había comprado o comprar lo que previamente se había vendido) a precios adecuados. En cualquier caso tenga en cuenta que las horquillas (diferencia entre la posición a la compra y la posición a la venta) en los mercados de opciones generalmente son mayores que en los mercados de acciones o futuros.
La prima de una opción es la suma del valor intrínseco y el valor extrínseco de dicha opción. Al operar con opciones no es necesario comprar primero y vender despues, sino que existe la posibilidad de vender en primer lugar y recomprar despues lo que previamente se había vendido. Esto hace que el número de estrategias que se pueden realizar con opciones sea muy elevado.

La unidad de negociación de las opciones es el contrato. Cuando se compran acciones el mínimo que se puede comprar es 1 acción. De la misma forma, cuando se opera con opciones lo mínimo que se puede comprar/vender es 1 contrato, por lo que debe informarse de las características de dicho contrato antes de operar con él.
Las opciones, igual que los futuros, cotizan en mercados organizados muy similares a los mercados de acciones.
Por ejemplo, compras 100 acciones de Telefónica 25 euros y compras también 1 put de Telefónica con precio de ejercicio 24 euros. Esa put te cuesta 1 euro por acción, por ejemplo.
La put que has comprado te da derecho, hasta la fecha de vencimiento, a vender las 100 acciones de Telefeónica a 24 euros.
Si Telefónica cae a 15 euros, por ejemplo, tú podrás venderlas a 24 euros, con lo que te tu pérdida ha estado limitada a 2 euros, cifra que ya conocías al iniciar la operación. 25 - 24 - 1 = 2 euros de pérdida.
Si la caída de Telefónica desde los 25 euros a los 15 hubiera sido inmediata (por un crack bursátil, un fallo informático, un rumor, etc.) y hubieras tenido un stop-loss en 24 euros ese stop-loss no habría funcionado porque habría sido imposible vender las acciones en el mercado a 24 euros. Te las habrían vendido a 15, con lo que la pérdida habría sido de 10 euros (25 - 15 = 10).
Esa es la ventaja de poner stop-loss comprando opciones.
La desventaja es que si la operación sale bien y Telefónica sube la prima que pagaste por la put la perderás total o parcialmente (según cuando la vendas, cómo sea la subida de la acción, etc.), y eso reducirá tu rnetabilidad cuando la operación salga bien. Por ejemplo, si Telefónica sube a 30 euros en lugar de ganar 5 euros (30 - 25) ganarás 4 (30 - 25 - 1).
Éxitos

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